“Alabad a Dios con alegría; cantad a su nombre con júbilo.” – Salmos 66:1-2
Guiar a la congregación a una adoración genuina y apasionada, creando una atmósfera donde la presencia de Dios pueda ser experimentada a través de la música y la alabanza.
El equipo se prepara a través de ensayos semanales, entrenamiento musical y oración, sirviendo cada semana en los cultos dominicales y eventos especiales.
Ser un ministerio apasionado por la presencia de Dios, que a través de la alabanza y adoración genuina, prepara un ambiente donde el Espíritu Santo se manifieste con poder, llevando a la congregación a una comunión profunda con el Padre.