“Más bienaventurado es dar que recibir” – Hechos 20:35
Tu generosidad permite que la obra de Dios siga creciendo. Puedes hacer tu ofrenda o diezmo mediante transferencia.
Servir es también una forma poderosa de ofrendar. Puedes unirte como voluntario en distintas áreas: sonido, limpieza, adoración, evangelismo, etc.
Más allá del dinero, puedes apoyar con materiales, alimentos, equipos o servicios profesionales. Todo suma en la obra de Dios.